miércoles, 4 de enero de 2012

Reinventar la socialdemocracia

Chacón-Rubalcaba, Rubalcaba-Chacón.
Son dos estilos de entender la política, de confeccionar la política, de transmitir la política.
De Alfredo Pérez (Rubalcaba) me gusta el fondo: Su sentido de Estado, su conocimiento de los entresijos de éste, y sobre todo su pedagogía de la socialdemocracia, su saber explicar, hacer claro lo más oscuro (o al menos, intentarlo). Su bagaje político.
De Alfredo Pérez (Rubalcaba) no me gustan otras cosas: Su edad (de la que él no tiene la culpa). Cuando la actual legislatura termine estará muy cerca de los 60, con décadas en la primera línea de fuego, con muchas heridas de bala en su debe...
Esa edad y experiencia creo que debe hacerle comprender que es el momento de ceder el sitio en primera línea a otras personas, a otras ideas, a otra socialdemocracia que, al menos en Europa, debe reinventarse a sí misma.
De Carme(n) Chacón me gustan varias cosas: Que ha demostrado manejar a la perfección las altas esferas políticas, que es una político con empuje y ambición (en el buen sentido), que tiene una enorme preparación e inteligencia, y que es catalana, aunque siendo como soy madrileño afincado en La Mancha, sé de buena tinta que le va a reportar más disgustos que alegrías...
De Carme(n) Chacón no me gusta esa sensación que me deja siempre que la oigo hablar de que lleva el discurso aprendido de memoria, de un cierto encasillamiento y una cierta falta de cintura política, absolutamente necesaria para manejar un partido como el PSOE.
Sí que es hora del cambio, del cambio de la socialdemocracia, que debe efectivamente reinventarse para volver a intentar hacer de este mundo de depredadores un lugar más justo.
Ahora es el momento de empezar de cero otra vez, la ocasión es la propicia, el partido en el gobierno comenzará a quemarse muy pronto, si no hacen que la situación económica de España mejore considerablemente, y eso, en esta humilde opinión, es muy difícil que ocurra a corto plazo.